El abrojo
Facu gana respeto en base a su defensa pegajosa ante las estrellas. El mini diálogo con Lillard, la irregularidad con el tiro de tres y los lesionados de Denver.
Para los que no vieron nada: ayer, en el partido ante Houston, Facundo alcanzó su récord de asistencias en la NBA (13). Pero lo mejor de eso no estuvo en la estadística: estuvo en la confianza que ganó con la pelota en las manos. Por fin lo pudimos ver adueñándose un poquito más -tampoco tanto más- de la ofensiva. Esa novedad vale tanto como el récord en sí mismo. Si Facu logra demostrarle al DT y a sus compañeros que no es solamente un defensor aguerrido, que además puede conducir al equipo, repartir juego y hasta ordenar un poco el caos, entonces su aporte será muchísimo más valorado. Limitarlo a un rol de overol es una picardía. De todos modos, es cuestión de tiempo. Hola a todos, para los que no saben mi nombre es Renzo y este es el Newsletter de Facundo Campazzo, donde me permito opinar cada vez más porque la semana pasada me fue bien, mis jefes me felicitaron y ahora tengo el pito grande.
Hay un aspecto en el que Facundo no puede lograr regularidad: el tiro de tres puntos. En los últimos cuatro juegos tiró un pobre 7-27. Y eso que tuvo una tremenda noche ante Portland donde cerró con 4-6, porque si no el promedio hubiera sido aún más oscuro. Evidentemente, en la NBA, el perimetral que no castiga sistemáticamente desde la línea de tres otorga una ventaja demasiado grande. Por eso, más allá de su invaluable incidencia en el rubro defensivo, tiene que trabajar en su tiro. Como lo hace eh. Porque no hay jornada optativa en la que Facundo no concurra al centro de entrenamiento de los Nuggets a practicar lanzamientos. La gente no lo sabe, pero en 2019 hasta viajó a San Antonio por su cuenta para juntarse con un entrenador de tiro de Spurs que arrimó Manu. Y durante los meses posteriores tuvo de fondo de pantalla de su teléfono las recomendaciones que le dieron para perfeccionar la mecánica. Hay compromiso. Para cerrar con este tema, una certeza que les deja Renzo: cuando las papas quemen y haya que meterla sí o sí, Facundo va a dar la cara.
Denver es la guardia del Hospital Otamendi. Están todos rotos. Primero fue Jamal Murray, después Monte Morris y ahora Will Barton. No quedan perimetrales prácticamente. La dirigencia decidió sumar a Austin Rivers y mantuvo al chico Shaquille Harrison (gran defensor), pero las variantes ofensivas se limitaron de manera notoria. Entre Murray y Barton combinaban 37 puntos de promedio por partido. Esos puntos hoy no están, tampoco los 10,3 de Morris, cuya fecha de retorno sigue sin ser clara.
Por todo esto, es clave sostener la racha positiva (cinco victorias en las últimas seis presentaciones) para llegar a los playoffs en una buena posición y combatir lo mejor que se pueda ante el rival que toque. En este preciso instante ese rival serían los Lakers, aunque los Mavericks se están acercando peligrosamente. El Oeste es un quilombo.
En la sección “Diálogando con las estrellas”, el aporte de hoy es escaso pero valioso. En el partido ante los Blazers del miércoles pasado, Damian Lillard, tal vez un poco podrido de ver cómo Facundo lo perseguía para todos lados, le preguntó: “Ey, ¿vos de dónde sos?”. Facu, tímido, le respondió: “De Argentina”. Y eso fue todo. Un fracaso. Lo que sí queda claro es que las figuras ya empiezan a reconocerlo como una suerte de incómodo abrojo.
Y lo otro que queda claro es que los árbitros protegen hasta el ridículo a los jugadores que potencian el espectáculo. Hoy que ponemos la lupa en el tipo que intenta frenarlos, podemos comprobarlo con mayor claridad. Es una situación comprensible: es la NBA, el show está por encima de cualquier estúpida eventualidad. Sin embargo, hay algunas sanciones demasiado subjetivas que ponen en jaque el principio de imparcialidad arbitral.
Esta semana, Denver afrontará otros cuatro partidos y el desgaste ante la rotación acotada se puede empezar a sentir. El lunes chocará con Memphis Grizzlies (otro duelo con Ja Morant, que no terminó muy conforme con Facundo tras el enfrentamiento pasado), el miércoles con New Orleans Pelicans, el jueves con Toronto Raptors y cerrará el sábado contra Los Angeles Clippers.
No falta nada para el cierre de la fase regular (16/5) y ya se palpita el momento de la verdad en playoffs. Recordemos que el equipo de Malone viene de jugar la final de conferencia en la temporada pasada tras levantarle series a Utah y Clippers. Habrá que ver hasta donde es capaz de llegar este año, a partir de la baja del mencionado Murray.
Bueno, antes de la despedida los invitamos a suscribirse a nuestro canal de Youtube, donde nos acercamos a los 3000 suscriptores. Esta semana lanzaremos la segunda parte del cuestionario que le hicimos a Facu con preguntas de los seguidores. Lo único que les podemos adelantar es que habrá participación de su esposa Consu. Nos vemos la semana que viene. Gracias por tanto. Yyyy perdón, perdón por tan poco.
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