Cada vez más pegao
Asentado en la liga, valorado por sus compañeros y creciendo en las estadísticas. Facu se afirma y nos alegra a todos. Entrega repleta de intimidad, dedicada a los que siempre bancaron.
I’m back. Después de unos días de descanso en un balneario llamado Monte Hermoso, tuve que volver al laburo. Así es la vida proletaria. En la cervecería estuvimos casi toda la semana sin luz, atravesando jornadas de casi 60 grados con sudoración permanente y mareos ocasionales. Fueron jornadas muy difíciles. Pero como siempre hay un borracho dispuesto a beber, mal que mal la fuimos llevando. Hoy escribo estas líneas desde el teléfono, porque seguimos sin luz. Detallecitos que no le importan a nadie, ¿no? Lo importante acá es que Facundo está jugando su mejor baloncesto. Y eso siempre es motivo de celebración. Lleva nueve partidos con al menos cuatro asistencias y los compañeros lo respetan cada día un poco más.
Sobre todo los Green, con quienes ha ido construyendo un vínculo personal que ya trasciende el campo de juego. Tanto con JaMychal como con Jeff, tiene charlas permanentes. Con el primero ya venía bien desde la temporada pasada, de hecho se puede ver cómo es el primero en festejarle las acciones positivas y en defenderlo en los altercados. Con el segundo, veterano con mucha experiencia en la liga (18 temporadas), pegó onda al instante. Comparten charlas después de los entrenamientos, en alguna sobremesa y tienen diálogos permanentes sobre la situación de la segunda unidad.
Durante toda su carrera, Facu ha generado buenos vínculos con los compañeros de equipo. Es por su manera de ser. Sin embargo, acá tenía que adaptarse a otra cultura, a otro tipo de vestuario, a otra idiosincracia. Pero lo está logrando. Una vez más. Tiene cercanía con Jamal Murray, con quien suele conversar durante los vuelos, siempre se llevó muy bien con PJ Dozier y por supuesto también con Vlatko Cancar (recordemos que el esloveno jugó en Burgos). Tiene buen diálogo con gran parte del plantel. Incluso con Nikola Jokic, quien cada día lo respeta más como armador de juego. Este proceso ha sido durísimo. Ganar la confianza de un grupo de desconocidos en un contexto tan individualista, tan ególatra y de tanta competitividad, no es para cualquiera. De hecho tampoco es que el asunto esté cocinado. Hay partidos pésimos donde todo se pone oscuro. Sin embargo, al menos, ya todos saben quién es y qué puede dar Facundo. De algo tenemos que aferrarnos.
En la sección “Dialogando con las estrellas” tenemos de todo, porque hubo varias semanas de margen. Excelente onda con Chauncey Billups (saludo con admiración de parte de Facu), con De’Aaron Fox (risas sobre el arbitraje), con Luka (recuerdos de Madrid) y con DeAndre Jordan (abrazo post juego de anoche); cruces menores con Trevor Ariza y Jusuf Nurkic; y entredichos constantes con los jueces, con quienes ya tiene una relación aparte de tanto reclamar.
Denver parece estar mejor. Ganó cuatro de sus últimos cinco partidos y se afianzó en el sexto lugar del Oeste, con récord de 22 triunfos y 19 derrotas. Esta noche, cerrará una semana muy agitada con un partidazo ante Utah, que viene descansado y con necesidad urgente de volver a la senda de la victoria (cuatro caídas al hilo). La semana que viene tendrá tres encuentros, todos en el Ball Arena, donde cada vez hay más presencia argentina: miércoles frente a Clippers, viernes ante Memphis y domingo vs Detroit.
Bueno, cortamos acá. Les quiero agradecer con el corazón por bancar el newsletter, pero también por devolver siempre la mejor en las redes. El otro día llegamos a los 60K en Instagram y ahora vamos por los 40k en Twitter. Nuestra comunidad crece de manera silenciosa pero sostenida. En lo personal, mis objetivos para 2022 son tres: 1) volver a USA como sea, 2) ponerme una octava dosis de refuerzo de la vacuna que haya (hoy tengo seis), para lograr la inmunidad definitiva y 3) conseguir una novia que me quiera como soy (caprichoso y conflictivo). EN FIN. A nadie le interesa. Nos vimi.
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